Ambientación: Ahora tocan angeles caidos, o más bien, Demonios. En esta ocasión los jugadores podrán encarnar a uno de los ángeles que siguieron a Lucifer en su rebelión contra el cielo (explicada desde un punto de vista más cariñoso por parte de éstos hacia la humanidad), y que después fueron expulsados al infierno, donde se pasaron milenios de sufrimiento.
Ahora estos demonios han logrado escapar y, para sobrevivir en la tierra, se dedican a poseer cuerpos humanos cuyas almas estuviesen al límite o, directamente, ya no tuviesen almas.
En este juego tienes de todo, demonios más malvados todavia, demonios que se quieren redimir, los que quieren destruir a los humanos, los que quieren dominarlos... todo eso teñido de toda la intriga y violencia que sea necesario.
Hay casas de demonios, cada una con sus particularidades, para todos los gustos, cada una de ellas con poderes aun más atrayentes (ellos crearon el mundo, al fin y al cabo).
Un juego divertido, realmente.
Sistema de Juego: El mismo de todo el Mundo de Tinieblas tercera edición, rápido y sencillo.
Presentación: De la más cuidada de todas, aún en blanco y negro.
Suplementos: Pocos, muy pocos, dado que fue el último juego antes del borrón y cuenta nueva que se hizo.
Puntuación: 7.
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