miércoles, 19 de diciembre de 2012

Cronica de una visita anunciada

Antes que nada, aviso de que he estado procastinando mucho este post, en parte por vagancia y en parte por falta de tiempo (pero sobre todo por vagancia). También aviso de que no hice muchas fotos.

El 30 de Noviembre y 1, 2 y 3 de Diciembre, tuve la suerte y el gustazo de ir a Mataró, a ver a unos amigos, roleros y frikis, y a su nene de meses (y entorno cercano).

Tras casi 11 horas de viaje en autobús, ya que tren o avión es un sablazo a la economía de cualquiera, y de una parada más aún, llegué a Barcelona, donde me recogieron Marc y Georgina, dos amiguetes de la pareja a la que iba a visitar. Tuve la oportunidad de ver de lejos y de refilón (ya que era de noche) la Sagrada familia y la poll... el consolad... digo... el edificio Adbar.

...

Desde luego el arquitecto tiene mucho que compensar.

El viernes por la noche, ya en casa de los amiguetes, pudimos disfrutar de un cocidillo de patatas, que a pesar de no tener nada de sal estaba brutal. Y té, mientras charlabamos hasta no muy altas horas, cosas de tener un bebé al lado.

El sábado desayunamos un chocolate con churros de la que, según Barbara, era la mejor churrería de Mataró, y tengo que reconocer que los churros estaban muy buenos (y las porras también). Salimos por la ciudad de paseo, enseñándome Barbara los puntos frikis de la misma y, he de decir, Mataró tiene unas cuestas de susto. Comimos una crema de garbanzos riquisima. Y té, mientras charlabamos sobre frikerias en general hasta que Nico, que trabajaba hasta tarde incluso siendo sábado, llegó. Después llegó Georgna con su noviete y nos cenamos unas pizzas caseras aptas para celiacos que estaban riquísimas (no se me había ocurrido echarles rúcula, mire usted... ni tomatitos cherry crudos). Y té, mientras charlabamos hasta no muy tarde.

El domingo nos levantamos prontito, porque tienen Barbara y Nico la tradición de comerse un frankfurt de desayuno, así que allí me llevaron, a comer un pedazo salchicha que estaba riquísima como desayuno. Sorprendentemente hace que aguantes del tirón hasta las tantas. Luego almorzamos un té con pastel de zanahorias (necesito esa receta, dios que bueno estaba), con tan mala suerte que se me partió un trocito de diente con el pastel (no, no estaba duro). Nada grave.

Y de comer... mariscada. Había de todo: rabas, langostinos, mejillones, almejas... una gozada.

Y después, para hacer la digestión, un paseo. Ahí si saqué fotos, que pongo a continuación. Tengo que aclarar que, mientras Barbara, Nico y el bebé parecían una familia de esquimales, yo iba en manga corta... ¡quince grados no es frio! Si me hubiese llevado bañador, me habría metido al mar... mirad las fotos y decidme si vosotros no....

Paradisíaco...

Con ganas de corretear descalza por la playa me quedé

Agua limpiiita

Esto es un mar y no (perdón) lo que vi en Valencia

En pleno diciembre, madre mía
Tras mirar el mar un rato, seguimos con el paseo bajo las palmeras.

Al parecer hay plaga de cotorritas... ¡más monas! ¡Y ruidosas!

Esto en invierno... verano tiene que ser brutal...
Tras el paseo nos reunimos todos de nuevo y jugamos una partidica a Changeling, en la que había una mansión maligna, niños muertos que daban mal rollo y un jardinero muy muerto. Y bebimos té y comimos pastas, claro.

Ya el lunes Nico me llevó en cercanías a la estación de Barcelona (no es tan traumático como dicen, pero si caro) y tras desayunar allí con el un café con croissant, me dispuse a afrontar el viaje de once horas de vuelta...

... y que junto con el de ida hicieron que ODIE a Jeff Bridges.

Pero eso es otra historia.

Ah, si... Georgina me regaló una tetera, que tras encontrar unas tazas a juego, estoy estrenando mientras escribo esto.

La tetera, de hierro frio, ideal contra elfos

Las tazas que he comprado, de idéntico material

Earl Grey Especial, que lleva té negro, limón, manzana y más cosas que son de receta secreta

Rico rico... y la tetera da para rellenar la taza tres veces

1 comentario:

Nim dijo...

Que chulo! Gozada de playa. Y mira que majos que te acogen de finde.