viernes, 19 de septiembre de 2008

Cuatro horas

Cuatro horas, eso es lo que he podido dormir hoy. ¿La razón? Mi padre se ha despertado a horas intempestivas y no solo es incapaz de hacer cualqier cosa sin hacer ruido, sino que encima se ha puesto a hacer el gilipollas con su ordenador que, para colmo de males, está al otro lado de mi pared, justo donde tengo la cabeza. Encima como no está mal mantenido el trasto ni me te ruido ni nada...

Encima no le vayas a decir nada al señorito, tu te jodes, te aguantas y te callas.

Luego que no soy persona, que me levanto de mal humor y otras sandeces que dice mi madre, como para no.

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