Imaginaos la escena; una tipica tarde en la que estás sola, aburrida, nadie te llama y empiezas a morirte de asco. Vamos una de esas tardes en las que piensas en donde está todo el mundo.
Ahora imaginaos todo lo contrario; una tarde en la que tienes algo que hacer (con alguien) y no hacen mas que llamar al teléfono, a la puerta, vienen visitas inesperadas. Vamos que no te dejan en paz.
El universo se complota contra nosotros, dandonos cosas cuando no las necesitamos y negándolas cuando más nos hacen falta.
Yo no creo en el karma, cuanto mejor te portas, más te joden.
Ahora imaginaos todo lo contrario; una tarde en la que tienes algo que hacer (con alguien) y no hacen mas que llamar al teléfono, a la puerta, vienen visitas inesperadas. Vamos que no te dejan en paz.
El universo se complota contra nosotros, dandonos cosas cuando no las necesitamos y negándolas cuando más nos hacen falta.
Yo no creo en el karma, cuanto mejor te portas, más te joden.
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