No mates gente no vinculada a la rebelión. El Gran Señor del Mal ya tiene bastantes enemigos. NO mates parientes, amigos o conocidos del héroe. Cuando el Señor del Mal es derribado, los sicarios suelen ser condenados a trabajo comunitario, pero si te cargaste a aquellos amados por el Héroe, acabaras convertido en lasaña.
A no ser que el Señor del Mal te pague por tu risa diabólica, evítala. ¿Por qué ibas a hacer el trabajo gratis?
A pesar de lo apetecible que parezca, NUNCA intentes abusar de la Bella pero Malvada Hija del Señor. Probablemente pueda contigo y su papá no tratará de intervenir.
Entérate de dónde está la trampa de la sala del trono del Señor del Mal. No te quedes quieto encima cuando traigan malas noticias.
En cuanto el Señor del Mal atrape al héroe, busca la ruta de escape más cercana posible. Algo malo está a punto de suceder(te).
Aprende a distinguir Héroes de Compañeros. Los héroes son más altos y taciturnos, mientras que los compañeros son bajitos y chistosos. Intentar vencer al héroe cuando sólo tienes a tu disposición suficientes hombres o potencia de fuego para derrotar al compañero representa un viaje con todos los gastos pagados en Cruceros Laguna Estigia.
Nunca dejes que los insultos del héroe te lleven a hacer algo estúpido.
No importa lo atractiva que sea la heroína capturada o lo seductoramente que parpadee, porque no quiere dormir en tu cama. NO abras la puerta de la celda.
Si los héroes te dan una oportunidad para huir o rendirte, aprovéchala.
Si la persona aparentemente indefensa a la que acabas de arrinconar parece tranquila y confiada a pesar de estar rodeada y en inferioridad numérica, acabas de descubrir a un Héroe disfrazado. Corre mientras puedas.
Si el héroe al que sigues se viste de negro es aún más peligroso de lo que el Señor del Mal sospecha. Solicita el doble de hombres y armas.
Practica tu técnica con la espada o la pistola. El que se te caiga por "accidente" es tu única esperanza si el héroe va ganando.
Cuando tengas a alguien encañonado y te diga "No tienes los huevos para matarme" demuéstrale lo falaz de su apreciación de la realidad.
El Señor del Mal no va a arriesgarse para salvarte. ¿Por qué vas a arriesgarte tú por él?
Si el héroe te utiliza como escudo humano y el Señor del Mal te pregunta si el Arma del Día del Juicio Final está lista, responde "no".
Si el Señor del Mal te ordena matar algunos prisioneros para a continuación irse a atender otros asuntos, sal pitando de allí. El grupo de rescate está al caer.
Nunca te conviertas en una bestia irracional obsesionada con matar al héroe. Nunca funciona y tu novia no te comprenderá. Se irá con uno de los Chicos Buenos.
Nunca apuntes a tus rehenes a quemarropa. Cualquiera lo bastante rápido como para intentar ser el Héroe te noqueará más rápido de lo que puedes apretar el gatillo.
Cuando te libres de los cadáveres, tíralos en territorio del Señor del Mal y no en países vecinos fuera de su territorio actual.
Encuentra el dispositivo de autodestrucción (el de verdad, no el de pega) y desactívalo. La base saltará por los aires igual pero tendrás más tiempo para salir con vida.
No dejes que el Señor del Mal te use como animal de laboratorio.
Si no pudiste evitar lo anterior y eres el nuevo propietario de algun extraño poder, el Héroe se verá obligado a matarte durante algún momento de su gesta. Cambia de bando y busca venganza.
A no ser que pidas ayuda, no tienes porqué gritar cuando atacas al heroe. Sobre todo cuando lo haces por detrás.
Recomendamos el disparo en la cabeza como mejor método para comprobar si el Héroe está muerto.
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