No es otro que la propia ropa del armario.
Ayer, ilusa de mi, se me ocurió ponerme a buscar un pantalón que quería ponerme, al cual no veía desde hace bastante tiempo. De hecho desde que nos mudamos hace ocho años ya... ¿como podía yo pensar que lo encontraría o que me valdria?
Bueno, al caso...
El caso es que después de 15 minutos de sacar ropa (sacar ropa de un armario es rápido y muy facil, además tiende a amontonarse en la cama que es un gusto) me doy por vencida. En ninguno de mis armarios y/o cajones está el pantalón de marras.
Y llega el momento de recoger la ropa... que se ha amontonado sobre la cama de una manera informe.
No importa con qué cuidado hayas colocado cada pieza de ropa sobre la cama, habrá derrumbes que te arrugarán, desdoblarán y (en algunos casos) cambiarán de montón la ropa. Al tiempo que te pases doblando de nuevo la ropa o colgando lo que estaba en una percha (totalmente estable hasta que se pasa mas de dos minutos fuera del armario) añadele el tiempo de meterlo todo de nuevo en el armario.
Un cajón o un armario tiene, como todos sabemos, tres dimensiones: alto, ancho y fondo. Pues bien, coje el tiempo que hayas empleado para sacar las cosas y añádele 15 minutos más por cada armario o cajon abierto y el resultado multiplicalo por tres... tendrás una aproximación bastante buena del tiempo que necesitarás.
Eso sin contar con las "visitas" familiares a tu (en ese momento) caótico santuario.
Ayer, ilusa de mi, se me ocurió ponerme a buscar un pantalón que quería ponerme, al cual no veía desde hace bastante tiempo. De hecho desde que nos mudamos hace ocho años ya... ¿como podía yo pensar que lo encontraría o que me valdria?
Bueno, al caso...
El caso es que después de 15 minutos de sacar ropa (sacar ropa de un armario es rápido y muy facil, además tiende a amontonarse en la cama que es un gusto) me doy por vencida. En ninguno de mis armarios y/o cajones está el pantalón de marras.
Y llega el momento de recoger la ropa... que se ha amontonado sobre la cama de una manera informe.
No importa con qué cuidado hayas colocado cada pieza de ropa sobre la cama, habrá derrumbes que te arrugarán, desdoblarán y (en algunos casos) cambiarán de montón la ropa. Al tiempo que te pases doblando de nuevo la ropa o colgando lo que estaba en una percha (totalmente estable hasta que se pasa mas de dos minutos fuera del armario) añadele el tiempo de meterlo todo de nuevo en el armario.
Un cajón o un armario tiene, como todos sabemos, tres dimensiones: alto, ancho y fondo. Pues bien, coje el tiempo que hayas empleado para sacar las cosas y añádele 15 minutos más por cada armario o cajon abierto y el resultado multiplicalo por tres... tendrás una aproximación bastante buena del tiempo que necesitarás.
Eso sin contar con las "visitas" familiares a tu (en ese momento) caótico santuario.
Mater: ¿Que estás haciendo?
Rhia: Buscando el pantalón negro, el de las rayas naranjas.
M: Anda que... ¿Todo eso te vale?
R: ...
M: Digo yo porque, ya que está fuera...
Con lo cual la sesión de guardado se convierte en una sesión de "prueba- tira/guarda".
Lo curioso es que, por mucho que tires, sigues tardando un monton en guardar las cosas y siempre (preo siempre, siempre) vas corta de espacio. Mi habitación (y la de Urui, sobre todo la de Urui), son obras de ingenieria al más puro estilo Tetris.
Tras la sesión de pruebas y haber guardado todo, te encuentras entre un montón de ropa tirada por el suelo, y entonces...
Pater: ¿Que es esto? ¿Que pasa?
M: La niña, que se estaba probando ropa... esto es lo que no vale...
R: Si yo solo estaba buscando un pantalón...
M: ¿Decias?
R: Sigh... No, nada...
P: Ah... ya creía que iban a venir los del Reto, o algo...
R: ¬¬
En resumen, no abrais los armarios... dentro hay monstruos... palabra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario